El calentamiento desde una visión perceptiva y socioafectiva
El juego del fútbol, se caracteriza por un ser un deporte de invasión, donde los jugadores comparten un mismo espacio de juego con adversarios y compañeros y se establecen relaciones de colaboración-oposición en un mismo espacio de juego. Esta singularidad hace que el futbolista tenga que desarrollar diferentes aspectos más allá de los condicionales para una ejecución óptima de sus habilidades.
En cualquier acción que se precie, se pondrán en funcionamiento los mecanismos perceptivos, decisionales y de ejecución. ¿Pero cuál de ellos es más importante? ¿Se puede reproducir literalmente situaciones de juego de un partido en un entrenamiento?.
El entorno cambiante del juego del fútbol conlleva que no se repita nunca una misma situación de juego y por lo tanto, va a implicar la necesidad de dotar a los jugadores de estrategias adecuadas para adaptarse a las nuevas situaciones que se producen y la incertidumbre que conlleva todo el juego del fútbol.
Este aspecto puede ser empezado a tratar desde el mismo calentamiento, evidentemente el calentamiento debe cumplir con las funciones ya de todos conocidas:
1-Preparación para un esfuerzo posterior de mayor intensidad
2- Preparar y zonas corporales propensas a la lesión
3- Introducir el trabajo técnico-táctico o condicional posterior.
4- Realizar trabajos de patrones básicos de movimiento con el fin de una activación.
Pero en esta ocasión me gustaría hacer referencia a otros aspectos que podrían ser interesantes de tratar en el calentamiento, como podría ser el trabajo perceptivo y el trabajo socioafectivo.
TRABAJO PERCEPTIVO
La importancia que cobra una correcta percepción del entorno, por parte del futbolista, es incuestionable. Un jugador que sea capaz de percibir y tomar decisiones de manera rápida y correcta tendrá más posibilidades de poder ejecutar una acción adecuada en el transcurso del juego. Uno de los aspectos que debemos destacar en este trabajo en la importancia de que la percepción se realice predominantemente de manera visual. Más del 80% de la información que recibe el futbolistas es a través de los órganos de la visión, lo que conlleva que dar prioridad a un trabajo auditivo estaría separándonos de la especificidad del juego del fútbol.
Como medio para trabajar diversos aspectos perceptivos dentro del calentamiento, se podrían realizar diferentes juegos, donde el mecanismo de percepción sea muy elevado, donde se requiera de decidir acciones en poco segundo y donde el jugador tenga que poner a su vez en práctica movimientos específicos que se podrían realizar durante un partido.
Pongamos por ejemplo, los siguientes juegos para poder analizarlos:
- Juego del “Corta Hilos”: Este popular juego consiste en que un jugador debe perseguir a otro para pillarlo, si alguien se cruza por medio del jugador perseguido y el perseguidor, este último debe cambiar el objetivo y pasar a perseguir al jugador que se ha pasado entremedias. Esta acción se podrá pasar tantas veces como jugadores se crucen, teniendo siempre que tener presente, que en el momento que haya un cruce debe perseguir al jugador que primero haya pasado por medio.
Este sencillo juego, conlleva como se ve en primer lugar, una exigencia perceptiva al jugador perseguidor, no solo debe estar atento a los movimientos del jugador que esta persiguiendo, sino que además tiene que estar atentos a que no haya ningún compañero que vaya en su ayuda y le haga cambiar de objetivo. Los jugadores con una buena visión de juego suelen ejecutar este juego de manera correcta y con éxito, sin embargo, aquellos no acostumbrados a “leer el entorno de juego” les es más difícil y en ocasiones se cruzan muchos compañeros sin que haya sido capaz de darse cuenta de ello.
2. “La pelota salva”, podemos meter el móvil dentro del juego y obligar a una relación de colaboración entre los compañeros perseguidos. Este juego es un clásico juego de perseguir, habrá dos balones que podrán pasarse con las manos. El jugador que tenga el balón en la mano no puede ser pillado. Estos balones pueden ser pasados entre los jugadores que están siendo perseguidos. Una vez más más el juego conlleva movimiento específicos del fútbol con cambios de dirección en función de ciertos condicionantes que actuarán bajo un contexto de incertidumbre. Los jugadores perseguidos deben establecer relaciones de colaboración para intentar recibir la pelota antes de de ser pillados, y obligar al perseguidor a cambiar su estrategia.
Analizando los dos juegos presentados, si usamos juegos con esta tipología, estaremos acostumbrando a los jugadores a desenvolverse en entornos cambiantes y adaptando sus acciones en función de la lectura que le esta dando al juego. Así mismo, “jugando” con los espacios podríamos llevar a los jugadores al trabajo condicional o introductorio para la posterior sesión de entrenamiento.
Hay que abogar por la introducción de juegos que generen incertidumbre y obliguen a desarrollar esa capacidad de adaptación a los futbolistas.
ENTORNO SOCIOAFECTIVO
El calentamiento, puede ser también un buen momento para potenciar las relaciones socioafectivas de los jugadores. A través de ciertas prácticas jugadas como las que hemos comentado anteriormente o otros juegos de persecución en espacios reducidos, por parejas, el que se sube en el compañero salva, realizar algo de manera conjunta bajo diferentes premisas, etc.
El compartir en un momento un ambiente más lúdico donde se realicen acciones grupales de colaboración para vencer a otros o dificultar la acción de los rivales son aspectos que también deben ser tenidos en cuenta. Un equipo que inicia una sesión de entrenamiento, bajo un buen clima perceptivo y ambiental, tendrá una sesión de trabajo más efectiva.