(Publicado en 2014 en futbolparaentrenadores.com)
Entrenar de forma analítica o mediante repeticiones en el fútbol formativo puede conllevar a no fomentar la toma de decisiones en el jugador, puesto que se le “fuerza” a tomar una decisión determinada.
TOMA DE DECISIONES: Proceso mediante el cual se realiza una elección entre las opciones o formas para resolver diferentes situaciones.
Decía Johan Cruyff que “el fútbol es un deporte al que se juega con el cerebro”. En el fútbol como en la vida, las cosas no ocurren porque sí. Pero a los jugadores les enseñamos la técnica, los preparamos táctica y físicamente pero no les hacemos entender el juego.
Hay quienes dicen que el jugador inteligente en el campo, lo es porque tiene unas cualidades innatas, pero realmente nadie nace sabiendo. Si le enseñamos a entender el juego, si fomentamos la toma de decisiones en el fútbol formativo, estaremos desarrollando que jueguen utilizando la cabeza en vez de actuar como autómatas.
Cuando he ofrecido charlas sobre el tema, siempre pongo una imagen de Kasparov mirando el tablero de ajedrez durante una partida. Y siempre pregunto quién sabe jugar al ajedrez, a lo que la mayoría levanta la mano. A continuación siempre digo lo mismo: “yo no se jugar, se mover las fichas”. Y explico que Kasparov está mirando los 8-10 movimientos que puede hacer, y de cada uno de ellos los que puede realizar el contrario, y su movimiento posterior. Visualiza la consecuencia de su acción, está viendo que opción escoge entre las que se le presentan. Kasparov entiende el juego. Cuando uno entiende el juego ve, analiza y decide entre las posibilidades que tiene. Cuando no, sólo hace lo que sabe.
La toma de decisiones provoca entender el juego. Entender el juego conlleva que el jugador utilice su inteligencia. La inteligencia y por tanto la toma de decisiones es lo que marca la diferencia entre unos jugadores y otros, entre unos equipos y otros.
Las primeras veces que hablaba sobre este tema, les solía decir a los participantes que había muchos jugadores de fútbol que habían sido profesionales, con carreras envidiables, ganando los títulos más importantes… pero sin entender el juego, sin saber en qué consiste. Como esos que sólo sabemos mover las fichas de ajedrez.
Para la última vez que ofrecí una conferencia sobre el tema, pude apoyarme en la siguiente declaración de Pep Guardiola:
“A mí me han educado desde los trece o catorce años para que conozca el fútbol. Antes jugaba porque jugaba, y creía que las cosas sucedían porque sí. Pero me han hecho entender que suceden porque hay una lógica.
Me educaron para descifrar el juego. En cambio, a la mayoría de jugadores nadie les ha dicho nada. A muchos entrenadores no les interesa nada lo que estamos hablando. Desde jóvenes, a los jugadores les dicen que hay que luchar, que hay que ganar y esas cosas, y llegan a primera división sin saber nada del juego. Esto es lo que pasa, y por eso es tan difícil que la gente hable realmente de fútbol”
La toma de decisiones se entrena, debemos entrenarla para conseguir jugadores más completos y para que sepan a qué juegan, para que entiendan el juego. Pero al respecto siempre hay una pregunta: ¿Desde qué edad se puede entrenar la toma de decisiones?
Siempre digo que más que edad en el fútbol debemos hablar de capacidad. Un niño de seis años puede saber controlar y pasar el balón perfectamente, y otro de diez no saber. Desde que el jugador sabe controlar y pasar el balón se puede empezar a trabajar la toma de decisiones.
PROCESO DE LA TOMA DE DECISIONES
PARA LA CORRECTA TOMA DE DECISIONES, SE NECESITA:
OBSERVAR : VER LAS ALTERNATIVAS QUE SE LES PRESENTAN, LA SITUACIÓN DE COMPAÑEROS Y DE CONTRARIOS.
ANALIZAR: ANALIZAR LOS PROS Y CONTRAS DE CADA UNA DE ESAS ALTERNATIVAS
ELEGIR LA ALTERNATIVA: DECIDE LA ALTERNATIVA MÁS ADECUADA EN ESE MOMENTO Y PARA ESA SITUACIÓN
APLICAR LA DECISIÓN: TRAS OBSERVAR, ANALIZAR Y ELEGIR LA ALTERNATIVA O SOLUCIÓN, ES EL MOMENTO DE REALIZARLA.
En muchos casos se deberán entrenar una serie de automatismos que no suelen ser innatos en los jugadores. Siempre pongo el ejemplo de mirar detrás de uno mismo cuando antes de recibir el balón. En todos los ejercicios insisto en que tengan que realizar ese gesto hasta que lo interioricen y les salga de forma natural (sin pensar en que lo tienen que hacer). Son automatismos que se deben enseñar en menores y que facilitarán la toma de decisiones.
En ocasiones me comentan: “Pero son niños y no saben tomar las decisiones correctas”.
Siempre digo que niños o grandes, el que lleva el balón en los pies es el que manda y el que tiene que decidir, pero nosotros como entrenadores podemos influir en esa toma de decisiones en nuestros entrenamientos. Una de las herramientas que más me gustan y más utilizo son los partidos modificados o condicionados. Un partido a 2 toques (3 cuando viene del rival) provoca que tengan que recibir y ver donde están los rivales y donde los compañeros. Si se quiere dar mayor velocidad al juego en la zona de creación, en esa zona se puede poner que se juegue a 1 solo toque (2 cuando el balón viene del rival) tienen que mirar y decidir antes de recibir. Y en el área rival (zona de finalización) y sus zonas aledañas libertad de toques para que puedan desarrollar allí su “fantasía”.